El primer nombre que figura en la lista de alumnos matriculados en el curso inaugural del Instituto de La Rábida, el 5 de octubre de 1856, es el de Fernando Belmonte y Clemente, nacido en Trigueros (Huelva) en 1841. Aquella matrícula no sólo simboliza el comienzo de la historia académica de nuestro centro, sino también la de un joven que llegaría a ser una de las figuras intelectuales más relevantes de la Andalucía del siglo XIX.
Belmonte encarna lo que los historiadores de la filosofía han llamado “el paradigma de la evolución interna del krausismo andaluz”, una corriente de pensamiento derivada del racionalismo armónico del filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krause, que en España tuvo una profunda influencia educativa, ética y social a través de figuras como Julián Sanz del Río, Francisco Giner de los Ríos o Gumersindo de Azcárate.
Formación y primeras influencias
Tras sus primeros estudios en Huelva, Belmonte cursó Filosofía y Letras (1863) y Derecho (1862) en la Universidad Literaria de Sevilla, donde recibió la influencia decisiva de Federico de Castro Fernández, introductor del krausismo en Andalucía, y quien fuera el primer profesor de Filosofía en el instituto de Huelva, donde Fernando Belmonte cursó sus estudios de enseñanza media en 1856.
En Madrid completó su formación en la Escuela Superior de Diplomacia y el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios (1865), además del Doctorado en Derecho (1869) en la Universidad Central, donde fue discípulo de Francisco Giner de los Ríos y Gumersindo de Azcárate.
Su pensamiento se orientó hacia el idealismo filosófico y el racionalismo armónico, pero siempre con un profundo interés por las aplicaciones prácticas del conocimiento, desde la educación hasta la organización social.
Actividad política y docente
Hombre de convicciones liberales y republicanas, Belmonte fue diputado a Cortes por Huelva (1868-1874) y miembro de la Sociedad Abolicionista Española (1865). En su labor parlamentaria apoyó la Ley de Abolición de la Esclavitud en Puerto Rico (1873), compartiendo los ideales progresistas de Rafael María de Labra.
Compaginó la política con la docencia universitaria, siendo catedrático de Legislación Comparada en la Universidad de Sevilla, donde promovió un espíritu académico abierto a la ciencia moderna y al pensamiento crítico.
Del krausismo al krausofolklorismo
La trayectoria intelectual de Fernando Belmonte es especialmente significativa por su evolución desde el krausismo filosófico hacia el krausopositivismo y el estudio del folklore andaluz. En sus primeros trabajos, publicados en la Revista de Filosofía, Literatura y Ciencias (1869), ya se percibe su intento de armonizar la tradición filosófica española con los ideales racionalistas europeos.
Posteriormente, su interés se amplió hacia la filosofía de la religión, la antropología y las ciencias históricas, en un intento por vincular el pensamiento idealista con los métodos empíricos del positivismo. Esta evolución culminó en lo que los especialistas denominan “krausofolklorismo”, una síntesis entre el idealismo ético y la observación científica de las costumbres populares.
Investigador y pionero del folklore andaluz
Belmonte participó activamente en las instituciones culturales más relevantes de su tiempo: fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (1866), académico de la Real Sevillana de Buenas Letras (1888), vicepresidente del Ateneo Hispalense (1879) y miembro fundador de la Sociedad del Folklore Andaluz (1881), creada por Antonio Machado Álvarez, hijo del poeta Antonio Machado y Núñez.
Sus investigaciones abarcaron campos tan diversos como la arqueología, la numismática, la paleografía y la historia del arte. En colaboración con figuras como Claudio Boutelou o José Gestoso Pérez, recorrió la provincia de Sevilla documentando monumentos, tradiciones y piezas históricas.
Al momento de su fallecimiento, el 16 de mayo de 1890, trabajaba en una ambiciosa obra titulada Noticias históricas de la provincia de Huelva, concebida en cinco volúmenes, que incluía estudios sobre geografía, historia, costumbres y biografías de onubenses ilustres. También había reunido una colección de más de dos mil canciones populares de la provincia, un tesoro etnográfico de incalculable valor que constituye uno de los primeros corpus de música tradicional andaluza.
Legado intelectual
Fernando Belmonte y Clemente representa, en palabras de los especialistas, “el paradigma de evolución interna del krausismo en Andalucía”: un pensamiento que parte del idealismo filosófico para desembocar en el estudio científico y empírico de la realidad social y cultural andaluza.
Su vida y su obra enlazan el espíritu ilustrado del siglo XIX con el afán regeneracionista del XX. Desde su nombre, escrito en la primera lista de alumnos del Instituto de La Rábida, hasta su reconocimiento como pensador y humanista, Belmonte simboliza el puente entre la razón, la ciencia y el pueblo, entre el ideal y la experiencia viva de Andalucía.
FUENTES:
- https://historia-hispanica.rah.es/biografias/5685-fernando-belmonte-clemente
- https://www.trigueros.es/es/turismo/personajes/
- Para algunos elementos de esta entrada se ha utilizado IA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario